Un caso especial: lucha contra mina de oro

El año 1991-92 marcó una diferencia

Pasaron dos cosas:

  1. La primera: participamos en la intensificación de la lucha contra la multinacional Falconbridge en Bonao, y ahí nos encontramos, en la misma trinchera, no solo con una multitud de activistas sino, principalmente, con el sector de avanzada de los grupos ambientalistas,
  2. La segunda: esteban polanco, presidente de la Federación de Campesinos hacia el Progreso, de blanco, Bonao, se acercó a Aniana Vargas, que era oriunda de La Cienaguita, en las montañas de Bonao, y a nombre de la directiva de la Federación, le solicitó que ayudara a los campesinos de la zona, que en esos momentos estaban amenazados por el decreto 199-92, del presidente Balaguer, que planteaba el desalojo compulsivo, tanto de los habitantes de la cuenca del río Yuna como la del río Nizao, en la vertiente sur de la cordillera, bajo el supuesto de que los campesinos eran enemigos de la naturaleza, y principalmente, con la explotación de una mina de oro, en el mismo corazón de la región denominada “madre de las aguas”, para el cual se había dado permiso de exploración, diez años antes, y se acababa de conceder el permiso de explotación.
  • Nos reunimos, la especie de directiva que existía en esos momentos en el esfuerzo, y decidimos, no solo autorizar a Aniana Vargas para que se trasladara a ayudar a los campesinos sino que, nosotros, como sector, asumiríamos esa lucha, al igual que habíamos venido asumiendo la lucha contra la multinacional Falconbridge.

Comienzo de una nueva etapa, plena en enseñanzas

  • Recuerden el esfuerzo que veníamos impulsando desde el año 1986, con múltiples encuentros, acompañamiento a luchas sociales diversas, talleres y publicaciones.
  • Aceptamos la solicitud y decidimos concentrar esfuerzos en esa región.
  • Al principio evitamos la presencia pública de Fidelio Despradel, ya que ello podría darle material de propaganda a los defensores de la política decidida por el Dr. Balaguer.
  • Pero desde esos momentos, hasta los grandes triunfos populares de mediados y finales de la década de los 90, el grueso de los recursos humanos y de otra índole de esa nueva corriente de luchadores-as, se fueron concentrando alrededor de este nuevo desafío.
  • Era la primera gran prueba de la política que estábamos aprendiendo a impulsar, con una visión crítica ante las actuaciones del conjunto del movimiento revolucionario de la época.

Grandes enseñanzas y trascendentales triunfos

  • Desde el año 1991-92 hasta el año 2000, un conjunto de aquellos y aquellas que veníamos esforzándonos por superar los errores del pasado y trazar nuevos caminos, nuevos métodos y nuevo horizonte para la lucha de los explotados de nuestra tierra, sostuvimos una presencia militante y creciente en los procesos de lucha que se desarrollaron en aquella amplia región.
  • En cuanto a la Falconbridge, que desde años antes venía siendo combatida por un número creciente de organizaciones y pobladores de Bonao e importantes dirigentes ambientalistas, conscientes de los daños que la multinacional le hacía a la región y lo leonino de los contratos establecidos por los gobiernos anteriores con la misma, en medio del renovado esfuerzo de la década de los 90, no solo se desarrollaron las más grandes movilizaciones contra la minera sino que, en un recodo de esta creciente lucha, y como consecuencia de la efectividad de dicha lucha, el gobierno del doctor Balaguer le concedió a los pueblos de Bonao, La Vega y Cotuí, los beneficios económicos que año por año recibía el estado por el 5% de las acciones que tenía en la multinacional, para ser manejado y utilizado en obras en beneficio de los pobladores de las tres provincias mencionadas.
  • Posteriormente, el peledeísmo en el poder, encabezado por el propio Gobernador de Bonao, y algunos grupos y “personajes” oportunistas, se ocuparon de tergiversar el contenido de la lucha y el triunfo parcial, apropiándose, para un uso clientelar, año por año, de las altas sumas de dinero que dicha conquista producía, tergiversando el rol de las comunidades organizadas en la administración de esos cuantiosos recursos y en la conducción de ese proceso.


Los tres grandes triunfos de la lucha de la “Federación de campesinos hacia el progreso” de Bonao. Grandes enseñanzas:


  • Fueron nueve años continuos de dura lucha, lucha que venían desarrollando los campesinos desde comienzos de los 80.
  • Un grupo creciente de los principales dirigentes del sector ecologista del país y el equipo que enviamos desde la capital, encabezado por la propia Aniana Vargas, Fidelio, Guillermo de la Rosa, Niguel Tovar, Eleazar Mota, Luis Salazar, Gregorio Moya y los demás, con el concurso de Chiqui Vicioso y sus conocimientos en los métodos de educación popular, aplicamos desde el mismo 1992, todo lo que habíamos venido aprendiendo en el proceso que tomo impulso en el año 1986.
  1. Talleres para identificar las “necesidades sentidas” de los pobladores, talleres que eran replicados en las más de 15 asociaciones que tenia la Federación en la gran cuenca del río Yuna.
  2. Búsqueda de consenso a través de estos talleres, respetando las “necesidades sentidas” y la “actitud de lucha de los y las campesinas”.
  3. La orientación científica y precisa de todo el equipo de ambientalistas desde un principio, se fue sumando militantemente a la lucha.
  4. El apoyo creciente del público y el grueso de las organizaciones sociales de la ciudad de Bonao.
  5. Nada de vanguardismo, ni de delegacionismo ni de sustituir a los actores afectados en sus soberanas decisiones.


Hay que reiterar que en esa vasta región denominada “La madre de las aguas”, tres grandes amenazas pendían sobre el conjunto de sus pobladores y sobre la conservación de las cuencas hidrográficas del país:


  1. UNO: El decreto 199-92 del presidente Balaguer, que estipulaba el desalojo compulsivo de los campesinos de la cuenca de los ríos Yuna y Nizao, supuestamente porque “eran enemigos de la naturaleza”, para dar paso a las acciones del Estado.
  2. DOS: Los desmanes, con graves consecuencias para la salud y seguridad de los pobladores, en especial de los niños y niñas (grandes camiones a alta velocidad, una nube de polvo permanente, que afectaba los pulmones, muertes por accidentes, de la empresa que venía construyendo el sistema de presas, de la presa de río Blanco), y principalmente, ningún acuerdo con la Federación en lo relativo a la contratación de trabajadores de la región (los traían de Cotuí).
  3. TRES: La concesión, por parte del Estado, a la empresa multinacional Hispaniola, muchos años atrás, para la exploración y explotación de una mina de oro, precisamente en el centro de la región denominada madre de las aguas. Exploración que para esa época estaba en tránsito a la etapa de explotación.


Aplicamos todo lo que habíamos aprendido en el proceso desde 1986

¡Fíjense bien!

Primero: En las remotas zonas montañosas de Bonao, con una población, estrictamente de campesinos pobres y medianos, dispersos en 14 o 16 comunidades aisladas unas de otras, desde un principio asumimos la realización de Talleres Centrales, que luego se reproducían en las 14 o 16 comunidades, para darle participación directa a los pobladores en la determinación de sus “necesidades sentidas” y en los caminos para enfrentarlas.

Segundo: Aunque tuvimos que “mordernos las uñas” o tragarnos nuestro “vanguardismo”, abordamos la lucha caso por caso, de acuerdo a lo que “sentían” la mayoría de los campesinos y campesinas. O sea, lo primero era evitar el desalojo compulsivo, en base a la consigna de “los campesinos no somos enemigos de la naturaleza” “nos quedamos para vivir mejor”.

triunfo total, tan intensa y exitosa fue la lucha y las causas que la motivaron, que el indrhi termino encargando a la federación de la “defensa de la foresta y de la propia reforestación”

Tercero: En relación al consorcio que construía el sistema de presas de río Vlanco, la misma cosa: la lucha fue tan intensa y masiva que todas las demandas campesinas fueron satisfechas y cumplidas, y

Cuarto: Y esto es lo fundamental, en relación a la lucha para evitar la instalación de una mina de oro en el corazón del sistema denominado “Madre las aguas”, las comunidades, que por mayor que fuera su capacidad y unidad en la lucha, entendieron desde un principio, que si circunscribían su lucha al espacio de esa porción de la cordillera, por el inmenso poder económico de la minera, y la complicidad de los funcionarios del gobierno y la mayoría de la prensa, la federación y sus causas serían derrotados.

Entonces y esto es lo fundamental, impulsaron “Los nueve cercos” contra la minera:

Los nueve “cercos”


  • Terminamos de convencer a la totalidad de las comunidades acerca del peligro de la explotación de una mina de oro, y aislamos a la federación “fantasma”, que con promesas y mucho dinero, la minera había fomentado. Un primer cerco
  • Elaboramos, con el concurso clave de LOS AMBIENTALISTAS, un volante cuyo título era: “Diez razones para luchar e impedir la explotacion de la mina”, imprimiéndolo por decenas de miles.
  • Decenas de campesinos bajaban a la ciudad de Bonao, por varias semanas, y formados en dos filas (una en cada acera) le entregaban a los pobladores el volante y le explicaban los peligros de la mina para Bonao. Un segundo cerco
  • Desde el viernes de cada semana, filas de campesinos, en ambos lados de la autopista Duarte, con cartelones, detenían los autos y le entregaban el volante a los sorprendidos pasajeros.
  • La directiva, se apoyo en el obispo de La Vega, que se oponía públicamente a la explotación de la mina, para realizar una reunión con el Episcopado, y juntos con los ambientalistas, explicarles la gravedad de la situación. Un tercer cerco
  • Amplias comisiones visitaron a las organizaciones y pueblos de La Vega, Cotuí y las comunidades del delta del Yuna….hasta Samana, explicándoles las consecuencias del envenenamiento del Yuna, con cianuro, para las extensas siembras de arroz y víveres en toda la zona (“rio abajo”) del río Yuna.
  • Asimismo, realizamos varias marchas y distribución del volante en las calles de los pueblos de esa región. Un cuarto cerco
  • Los más consecuentes ambientalistas, acompañados de “comisiones” de campesinos, dictaron charlas en varias universidades y en las grandes cadenas de radio y televisión, denunciando el crimen que se iba a cometer en la cuenca del rio Yuna. Un quinto cerco
  • Comisiones de campesinos y ambientalistas conversaron ampliamente con el grueso de las organizaciones sociales y ambientalistas del país. Un sexto cerco
  • Durante dos y más años se desarrollaron amplias actividades con esta misma naturaleza. Un séptimo cerco
  • Asimismo, tanto la federación como los ambientalistas se comunicaron con las organizaciones ambientalistas, con presencia e influencia internacional, y con grupos de ambientalistas del canada y los estados unidos, denunciando el crimen que se pretendía cometer en la madre de las aguas. Octavo cerco
  • Finalmente, se anunció que se estaba preparando una acusacion judicial formal, a través de organizaciones ambientalistas internacionales, contra el ministro de economía del gobierno dominicano, bajo cuya cartera estaban todas las instituciones oficiales relacionadas con el manejo del medio ambiente y las concesiones mineras. noveno y ultimo cerco.
  • Durante más de dos años, sin descanso, se desarrollaron en forma creciente este conjunto de actividades, y cuando se estaba a la puerta del sometimiento al ministro del gobierno dominicano ante las instituciones internacionales, la federación recibió un aviso, donde la invitaban a una reunión formal en el despacho del mencionado ministro.
  • Allí, este en persona, junto con los responsables de todos y cada uno de los departamentos bajo su dependencia que tenían relación con los problemas ambientales y mineros, informo a la directiva de la federación en pleno, que la minera hispaniola habia desistido de la explotacion de la mina de oro en el corazón de la región denominada “Madre de las aguas”.