¿Qué hacer en este nuevo “recodo” de nuestras vidas?
Nuestro compromiso siempre ha sido con la acción revolucionaria, con la causa del socialismo, con la emancipación de nuestro pueblo, nuestro país y la humanidad en su conjunto:
Desde los 80, la situación de una parte del mundo, en especial América Latina y del país, habían cambiado drásticamente, para peor: se venía imponiendo la política de los “amos del mundo” de globalización neoliberal, con todas sus consecuencias
Se podían predecir los graves problemas de la URSS y el llamado “campo socialista”, que ante el desafío de mantenerse “a la par” con el desarrollo militar de los EEUU, y además, por su “rigidez” y “burocratización” internas, se le fueron creando situaciones que provocaron un conjunto de contradicciones, que terminaron, finalmente, con el “derrumbe” simbolizado en la “Caída del Muro de Berlín”
La Cuba Revolucionaria estaba amenazada por la nueva situación, en particular con la de la URSS
Esta presiona cada vez más a Cuba, para frenar el aliento y la ayuda a los movimientos insurgentes, y buscar una “solución” negociada en la insurgencia de El Salvador y el acomodamiento del sandinismo a esta nueva situación
En América Latina, en especial suramérica, las dictaduras militares destrozaban al movimiento revolucionario y se pone en práctica el criminal PLAN CONDOR, encabezado por los EE.UU., dirigido a “cazar y asesinar” a todos los dirigentes y cuadros claves de América del Sur, no importa el país donde encuentren refugio, con la complicidad de las dictaduras militares presentes en la mayoría de estos países
En nuestro país, a pesar de la resistencia presente en el grueso de los sectores sociales, los métodos y visión de la izquierda no consiguen, en República Dominicana, convertir las luchas crecientes, en corrientes contestatarias a las políticas impuestas por el capital. las luchas terminan sin solución favorable a las masas y sin promover la organización independiente de las masas en lucha. la corriente socialista al interior del movimiento, va desdibujándose a medida que este proceso avanza
Y, como corolario, el grueso del conjunto de organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles-juveniles, territoriales, profesorales, van siendo tomadas por una visión y una práctica que las alejaba de la misión que hasta esos momentos habían venido practicando, desde los años de ascenso y lucha revolucionaria.
En aquellos momentos, teníamos la convicción de que los métodos del verticalismo y delegacionismo, contrarios al dialogo mutuamente efectivo, prevalecían en la acción de la izquierda; que la influencia en la masa de cuadros (hombres y mujeres) desarrollados en los periodos anteriores, estaba siendo “mellada”, “condicionada”, “acomodada”, a la ofensiva del capital a través de la proliferación de centenares de ONG’S, que “cooptaban” a muchos de los mejores cuadros formados en la lucha, o por lo menos, los alejaba de una búsqueda, completamente necesaria, de nuevos caminos y métodos para la acción revolucionaria, la acumulación de fuerzas en la lucha y la concientización de las masas en medio de la lucha.