Una vez culminada la histórica contienda, las tres organizaciones de izquierda en el país (14 de Junio, Movimiento Popular Dominicano y el Partido Comunista Dominicano), de la cual el 14 de junio era, con mucho, la más grande y fuerte, asumieron, con significativas variantes, como línea política, la organización de la guerra popular contra el gobierno impuesto por las tropas norteamericanas, y contra el imperialismo norteamericano, estrategia errónea, ya que la que se convirtió, en los días 24, 25, 26, 27 y 28 de abril, en una revolución democrática triunfante, había sido detenida y frustrada por la invasión de 42,000 soldados del ejército norteamericano.
Culminada la guerra, a lo largo de los años 1966 y 1967, aquella aguerrida organización, que se llamó Movimiento Revolucionario “14 de Junio”, sufrió, en forma sangrienta y reiterada, las consecuencias de no haber comprendido que las tropas norteamericanas habían detenido y frustrado aquella bella batalla por la consumación del cambio democrático, y que nos esperaba una gran ofensiva de la contrarrevolución; y que, por lo tanto, procedía una retirada ordenada y un proceso de preservación y trabajo tesonero, para acumular fuerzas para nuevos proceso de ofensiva y cambios progresistas.
Siendo así, la organización sufrió terribles golpes, y la pérdida de muchos valiosos luchadores y luchadoras, precipitándose en una crisis, por falta de perspectivas y alternativas ante la nueva situación.
Se inició entonces un nuevo período desde aquellos años en los cuales surgió “La más significativa organización revolucionaria de toda la historia republicana de la República Dominicana”.