¡Cuidado señor Presidente! El Presidente Abinader lo quiere hacer “bien”. Se lo he dicho personalmente y lo reitero. ¡Claro que es un político! ¡Y ese político es también un capitalista! ¡Claro que está acostumbrado a manejar sus negocios! ¡“Pero lo quiere hacer bien”! Pero resulta que tiene que “mirar hacia atrás”, e inmediatamente se va a percatar e identificar la todalidad de la vil acción de sus predecesores: ¡Traidores, de los peor, a Juan Bosch! ¡Propulsores de la corrupción, incluyendo a parte de sus familias y “canchanchanes”! ¡Cómplices de las más grandes fullerías que conociera nuestra sociedad en siglos! Si, cómplices, socios traidores.

El Señor Presidente no puede olvidar, nunca, que tiene atrás (desde el golpe de Estado contra el Profesor Bosch -25 septiembre 1963-), perpetrado por la oligarquía, por la cúpula superior de la iglesia, por el poder norteamericano y por un grupo de estúpidos y atrasados sectores militares, a los gobiernos más corruptos y perversos de nuestra historia. Con este párrafo lo digo todo. Y asumo las consecuencias de mis palabras.

¡Hasta ahora el Ministerio Público; el magnígico Ministerio Público parece un “campeón invencible” Los ladrones le temen y los malos y los muy malos, quisieran que se comporten con mas “moderación”¿Y si no? Quisieran “borrarlo del mapa”, pero mientras la sociedad los apoya, y esa misma sociedad espera que el presidente no vacile en ese apoyo, quitándole funciones y poder, nuestra sociedad tiene, por lo menos, un instrumento efectivo, antes de lanzarse a la calle, como lo ha sabido hacer en múltiples ocasiones, y como de seguro tendrá que hacerlo de nuevo.

Empero, nuestros llamados empresarios, no solo son cómplices de todas las fullerías y atrocidades, traiciones de la historia de nuestra sociedad desde el ajusticiamiento de Trujillo hasta ahora, sino que sus continuadores fueron educados en esa “sociedad de la impunidad, del crimen, la traición y el robo”, y también a la ausencia total de “auténticos valores éticos”; de aquellos valores que son la GRAN herencia de nuestras primeras generaciones; de esa “Generación Llamada Manolo, encabezada por Manolo y Minerva.

La ley de Fideicomiso, parece ser la primera señal ominosa, donde su primer “Striptease” lo es la “entrega vil” de Punta Catalina, con todos los detalles que el Gran Huchi denuncio con entereza y firmeza en su programa del día de hoy (18 de septiembre).

Sobre esa ley, para que no siga pasando lo que hoy denunció valientemente Huchi, el Senado no puede hacer otra cosa que frenar esta inmensa inequidad…..no puede hacer otra cosa que suspender lo de Punta Catalina, y entonces, decidir someter esta ley de fideicomiso, a una comisión de hombres y mujeres que no se vendan “por una moneda de oro” o un trozo”solo un “trozo” del gran pastel; para que la estudien y hagan las recomendaciones de lugar.

Termino como empecé (se que mi texto no es “simpático”): Confío en las intenciones y sensatez del señor Presidente de la República, porque si no se impone lo que más convenga a nuestra sociedad y nuestro pueblo, entonces va a ser muy difícil que volvamos a tener la tranquilidad que anhelamos.